Bueno, qué Domingo tan Domingo. Igual, me gustó. Lectura, cafesito con mi señora madre, cambios de pensamiento y estructuras, y conocer mejor ciertas personas (que te decepcionan, más que nada). Mañana empieza la semana de vuelta, así que a meterle onda y trabajar duro para terminar el bloque gigante de trabajos prácticos. ¡Vamos que se puede, Santi!
Por otro lado, quiero agradecerle a Amilisnky por su compañía en este tiempo, que espero que perdure para siempre. Gracias por estar cuando te necesito, por sacarme una sonrisa, por sacarme de la casa.
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