Se frota la pija.
Hola, buen día. Se la pasa por la cara. Un café, por favor. Dale, putita, dale.
Y tres sobres de azúcar. Mira qué grande que la tengo. Disculpa, no me daban
más el azúcar. Uh, pero como te acabo toda, hermosa. ¿En dónde nos habíamos
quedado?. Ya vengo, voy a fumar un pucho, bebé. Ah, sí, en Arquímedes.