Animadores en Luján

Volví del campamento de animadores que se organizó en Lujan. Sí, no soy lo que se dice "animador" (gente que colabora con cosas de la escuela/parroquia), pero participo tanto como puedo y quieren. Pero me invitaron, fui, y la pasé genial, y tomé muchas ganas de empezar a ser parte más activa del grupo.
Fue un viaje lleno de risas, encuentro con personas nuevas, encuentro con personas de siempre, y experiencias nuevas. Me he reido a más no poder, cosa muy buena para la salud(?). Hablé con gente con la que nunca había hablado, y fueron los que más me hicieron reir.
Vi el amanecer (en su etapa final, tampoco pensemos que soy tan organizado ni obsesivo como para verlo desde el principio), vi una peli de terror bajo la luz de las estrellas, me mojaron de mil formas distintas a más no poder; y ¡dormí dos horas!, cosa que no hice en el último campamento. Que bien se sintió (jojó).
Hubo gente con mala onda, pero... transformé esa mala onda en carcajadas, y mandé todo a la mierda.
Qué hermoso es salir, por allí, por Buenos Aires, y ver más cosas que mi vida diaria.

Qué cosa, che.