Tengo esa recurrente imagen de mí, con un par de años más, recorriendo lugares lejanos con una cámara, el pelo teñido de algún color bizarro (verde, o azul...y con el pelo muy muy cortito), y una mochilita. Igual, sí, suelo llevar una mochilita hasta para ir a cagar, la gente ya se ríe.
Me veo explorando, queriendo descubrir, queriendo alejarme... a la vez, es contradictorio en mí, teniendo en cuenta que soy una persona muy apegada a sus afectos... pero también puedo ser muy lejano, aunque el afecto siga. Siemplemente, a veces, necesito distancia para entender ciertas cosas. Me gusta la idea de desaparecer, me mata la idea de cuando veo un bondi pasar, y sabiendo que no debo tomarlo, tomarlo, y que me lleve hasta la loma del culo. Me encanta, simplemente empiezo a caminar hacia él, esperando tener el coraje de subirme, y que me lleve hasta quién sabe dónde.
Viajar, viajar mucho no viajo. Pero me encanta, viviría haciéndolo. Bah, viviría, viviré haciéndolo, de algún modo.
En unos días viajo a Entre Ríos, Federación, después traigo algunas fotos. A fin de año me voy a recorrer el Norte con amigos, aunque todavía tengo que ver como prevenir del apunamiento a Mica, que se niega a comer chicles (Drogarla es la segunda opción, pero pobre, me da cosita[?]),
Nada, entrada random, explicando un poco mis sueños, que me nublan la vista.
Caminante del cielo, que camina con los ojos. |
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